Etología canina
Cuando un perro se porta mal hay que rehabilitarlo ¿como?, enseñándole al dueño a como tratarlo, explicarle lo que es la psicología animal. Los perros no son seres humanos . Antes de que reciban el amor y el afecto, necesitan ejercicio, límites (disciplina). Al darles el amor por sí solo no crea equilibrio en sus vidas. También escribo sobre etología, comparando la conducta animal con el hombre, ya que también somos animales
sábado, 28 de junio de 2025
Inhibición de la mordida
Una de las múltiples cosas que la madre enseña a sus cachorros es la inhibición de la mordida, y entre ellos mismos lo aprenden mediante los juegos de guerra. Esto les permite saber que deben ceder cuando la intensidad de dicha mordida es excesiva.
En los animales sociales es muy importante el mecanismo de inhibición de la agresividad, ya que de no existir, muchos enfrentamientos acabarían en la muerte de alguno de los oponentes, y no es eso lo que se pretende para perpetuar la especie. Esto es lo que ocurre normalmente en una manada de lobos o en una de perros salvajes, es decir, en libertad y con animales equilibrados que pretenden aumentar su tasa de aptitud, entendiendo como tal el conjunto de conductas beneficiosas que conceden al individuo una ventaja adaptativa sobre el resto.
Cuando uno de los perros muerde aparece un mecanismo que hace que durante la pelea, uno de ellos ceda mostrando al otro que debe parar la lucha o acabarán muy mal parados. Esta señal es la postura de sumisión que se adopta mediante la exposición de la zona ventral del animal al oponente tumbándose boca arriba. Esto hace de inmediato que el otro pare y no continúe con la lucha, además de indicarle que está en poder de la posición superior respecto al que está tendido.
Evidentemente, la evolución ha hecho que estos mecanismos se conserven, ya que son efectivos y evitan muertes innecesarias, por lo tanto deberían aparecer también en los perros domésticos. Pero... ¿qué ocurre? Resulta que la selección que se lleva a cabo actualmente no es natural, sino artificial. Además, la mayoría de los criadores no se fijan en estos rasgos del comportamiento para seleccionar sus mejores ejemplares, sino en otros como una mejor caída de grupa, longitud del pelo o anchura de la cabeza. De este modo, dichas cualidades, tan importantes o más que las de belleza, dejan de perpetuarse y van desapareciendo
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Procediendo de este modo conseguimos perros totalmente desinhibidos en lo que a agresividad se refiere:
• que muerden sin dar ningún aviso previo, como posturas corporales o gruñidos
• que no saben interpretar las señales que les manda el contrario y perpetúan la mordida hasta el límite
• que nos muerden continuamente las manos y los tobillos en un afán constante de probar nuestra posición jerárquica
¿Qué es lo que hace que podamos obtener un cachorro equilibrado y apto para convivir en sociedad?. La cría responsable equilibrada y seria.
¿Por qué muerden los perros?
Todos los perros necesitan morder. Su boca es una poderosa herramienta para optimizar sus factores de supervivencia. Muerden para obtener recurso, mantener su estatus e impedir ser depredados. Los cachorros aprenden mediante los juegos; los llamados "juegos de guerra", tan importantes y necesarios para el establecimiento de sus posiciones jerárquicas.
Todos los que hemos tenido de cerca una camada de cachorros los hemos visto en algún momento en una situación de lucha que a algunas personas podrían parecerles comprometida, pero que sin embargo es necesaria en su aprendizaje.
Vigilados por su madre, que es la que les otorga los cuidados parentales, utilizan sus dientes desde que erupcionan para morder objetos, a sus hermanos e incluso a ella misma, que sabrá cuando tiene que intervenir poniendo fin con un buen gruñido o incluso un amago de morderlos.
Los neófitos en este terreno pueden pensar, y de hecho tengo muchas consultas al respecto, que es peligroso para ellos o incluso cruel, sin embargo, es lo normal. Es su forma de vida como perros, algo que a veces olvidamos por causa de la domesticación, que pretende que se comporten siguiendo unas reglas sociales propias de los humanos.
Es importante por tanto, que sepamos interpretar las posturas corporales y señales comunicativas que los perros emiten, ya que de ello depende que comprendamos su lenguaje y sepamos actuar en consecuencia.
¿Por qué muerden los adultos?
Para defender un territorio, a su progenie, o por disputar la jerarquía o a una hembra en celo. Es esto peligroso? No, siempre que sepamos que los ejemplares que se están midiendo son equilibrados y han sido criados y socializados correctamente siguiendo sus propias reglas y con relación al ambiente en el que viven.
Cuando se encuentran en una lucha por la jerarquía, los perros utilizan la "estrategia del burgués". Ésta les permite evitar peleas innecesarias cuando lo que están disputando no les merece la pena, en cuyo caso se retiran ("estrategia paloma"), o pelear hasta el final si lo que disputan es valioso, como su territorio o sus crías ("estrategia gavilán"). Estas estrategias empiezan a ensayarlas desde que están en la camada junto a sus hermanos y a su madre y debemos tenerlas muy en cuenta a la hora de la jerarquización, tanto entre ellos como con nosotros.
GRUÑIDO
Un perro que gruñe fuertemente, demuestra estar en un estado de ánimo agresivo, que no contiene necesariamente componente alguno de miedo. Pero el gruñido no implica que el perro ataque. Por el contrario, generalmente, un perro gruñe más ruidosamente en situaciones en las que está dominado por la agresividad, pero en las que las inhibiciones sociales le frenan para atacar o morder. De esta manera, el gruñido se constituye en una clara demostración de poder y es primariamente dirigido contra enemigos cercanos al perro y a los cuales él no teme. En el momento mismo del ataque - si éste se produce- el gruñido se convierte de hecho, en un rugido. A mayor intensidad, el gruñido puede ser frenado por cortos y reprimidos ladridos sin un consiguiente ataque.
Otro tipo de gruñidos, es el que se asemeja más bien a la intención de ladrido ordinario. Este tipo de gruñido se convierte y confunde con facilidad, en un tipo de sonido que nos recuerda un gemido o chillido.
Pero debemos destacar pese a todo esto, que no existen diferencias tajantes entre los distintos tipos de gruñidos.
El gruñido agresivo puede quizás ser llamado: «una intención de ladrido», con alta dosis de agresividad, que tiene valor y resonancias propios. Su misión es disuadir.
Cómo elegir a tu perro
Elegir un perro de una raza u otra no es solo una cuestión de tamaño, también es fundamental tener en cuenta otros factores como el carácter o la compatibilidad con otros habitantes de la casa como niños u otras mascotas.
Un perro deportista, como el Pastor Belga, se morirá de aburrimiento y de ansiedad en compañía de unos dueños comodones cuya idea de un fin de semana perfecto sea la de pasarse el día tumbados en el sofá, mientras que un perro amante de la tranquilidad, como el Bulldog, no querrá saber nada de largos paseos ni de acompañar a sus amos en extenuantes jornadas de turismo en bicicleta.
Aunque no hay normas escritas acerca de qué tipo de perro que es el más adecuado para cada persona, lo cierto es que es preferible tratar de buscar la máxima compatibilidad entre temperamentos y formas de entender la vida aunque, como afirma, el dicho, los opuestos se atraen y muchos buscarán en su nuevo compañero el contraste más que la similitud.
Una vez encontradas las razas que mejor se adaptan a nosotros y a nuestro estilo de vida, podremos escoger entre ellas "el perro de nuestros sueños" dejándonos guiar por otros factores más irracionales. Dejaremos que surja la "química" entre el perro y su propietario.
No te dejes llevar por la moda
Lo más importante es dejarse guiar por el gusto personal prescindiendo de modas y épocas de grandes auges: un perro es para un largo periodo de la vida y nunca debe elegirse como "complemento de temporada".
Además, las razas "de moda" sufren en su salud las consecuencias de una crianza irresponsable, ya que los criadores menos profesionales darán salida a todos sus ejemplares, sin seleccionarlos y pensando únicamente en los beneficios económicos. La cantidad no es sinónimo de calidad y muchos trastornos hereditarios se perpetúan en las líneas de cría cuando la selección no se realiza de manera rigurosa.
Hay ciertas cuestiones que conviene tener claras a la hora de pensar cómo queremos que sea nuestro nuevo amigo. La primera de ellas es, claro está, el sexo del perro.
¿Macho o hembra?
Tanto los machos como las hembras tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Las perras, por lo general, son de carácter más afectuoso, pero las épocas de celo, dos veces al año, pueden ocasionar molestias. Su contrapartida es que podrás disfrutar de la experiencia de ver tu casa llena de adorables cachorritos, si encontrarles un nuevo hogar no supone para tí una responsabilidad demasiado grande.
Los perros, por su parte, suelen destacar por su temperamento más recio, que en la mayoría de las razas hace de ellos magníficos guardianes. Sin embargo tienen el instinto territorial más marcado que las hembras y suelen ir levantando la pata por todas partes, tanto dentro como fuera de casa, con las molestias que esto implica.
Tipo de pelo
Nosotros podemos decidir la forma de nuestro peinado y la largura de nuestro pelo, pero en el caso de los perros esto no es una cuestión de peluquería.
Existen perros para todos los gustos: de pelo largo, corto, rizado, liso, sedoso, duro, etc. Las posibilidades son casi infinitas y la elección depende del gusto del propietario, aunque también de las ganas que tenga de dedicar cierto tiempo y esfuerzo a mantener a su perro guapo y aseado.
Los pelos cortos resaltan la figura, son más fáciles de mantener y exigen menos sacrificios, pero también resultan más difíciles de limpiar de ropa y alfombras, mientras que las melenas largas, abundantes o rizadas necesitan cepillado frecuente y visitas periódicas al peluquero.
Grande o pequeño
Un perro de cierta talla con una necesidad de movimiento grande no puede ser condenado a vivir encerrado en un apartamento minúsculo con un dueño cuyos paseos consistan en dar una vuelta a la manzana. En este sentido lo mejor es escoger un perro cuyas aficiones o naturaleza se correspondan con nuestra forma de emplear el tiempo libre. Un Mastín o un Sabueso necesitaran de una larga caminata del mismo modo que un aficionado a la natación o a los deportes acuáticos verá cómo su Retriever se convierte en su sombra ¡incluso dentro del agua!. Los perros grandes necesitan espacio, los pequeños son "portátiles" y acompañan a sus dueños hasta el fin del mundo.
Ante todo es necesario ser sinceros con nosotros mismos y evaluar hasta qué punto seremos capaces de satisfacer las necesidades del perro: no se trata tanto de decidir si determinada raza nos conviene, como pensar si nosotros le convenimos a ella.
Damos una serie de recomendaciones útiles para decidir si te conviene o no un determinado perro.
¿Estas preparado para la responsabilidad?
Si estás considerando adoptar un perro, ten en cuenta que no se trata de adquirir un objeto decorativo. Antes de nada tienes que estar completamente convencido de que quieres tenerlo y tienes que aceptar todas las consecuencias. Tener un perro es una responsabilidad que dura toda la vida del perro.
¿Cuántos años te harás cargo de él?
Pensar en el tiempo de nuestra vida que queremos compartir con nuestra mascota, constituye la elección de mayor responsabilidad. Una raza pequeña puede vivir hasta 20 años mientras las razas gigantes no suelen superar los 12. Pero de todas formas siempre hay que prever una época larga y saber anticipar tu futuro y el papel que tendrá tu nueva mascota en tu vida.
¿Qué tamaño de perro prefieres? ¿Tienes bastante espacio para él?
Los perros necesitan un espacio mínimo para desarrollar su actividad vital. Lo primero que debemos tener en cuenta es el sitio donde va a vivir nuestro nuevo amigo.
Si vives en un piso pequeño te vendría mejor un perro pequeño, mientras que si vives en un chalet con jardín puedes considerar una raza más grande.
Normalmente, cuando se adquiere un perro suele ser un cachorro, y por lo tanto tienen todavía un tamaño reducido que nada tendrá que ver con su tamaño de adulto. Por lo tanto, es importante informarse de la evolución del tamaño del animal en cuestión para saber si te puedes hacer cargo de él más adelante.
¿Cuánto tiempo tienes disponible para dedicarle?
Todos los animales son independientes en su hábitat natural y no necesitan ayuda de nadie para vivir en él. Pero en casa ya no tiene esta independencia y le tenemos que atender. Así que hay que pasearlos 30 minutos al día y darles de comer entre otras cosas.
Nunca debemos olvidar que dependen de nuestra dedicación para poder vivir.
¿Cuánto dinero puedes gastar? ¿Cuanto podrías gastarte al mes?
Inversión única: No siempre el precio de un perro tiene que determinar la elección de un perro u otro. Puedes considerar la posibilidad de adoptar uno.
En función de las necesidades de cada animal es necesario comprar también utensilios y accesorios: comedero, bebedero, collar, bozal, chip de identificación, juguetes, cepillos, etc.
Gastos mensuales: Evidentemente, no todas las razas tienen el mismo coste de mantenimiento. Como tampoco las urgencias médicas en las que se pueden encontrar cuestan igual. En cualquier caso, debes pensar en si podrás afrontar tanto el gasto fijo mensual como cualquier eventualidad que pueda surgir.
¿Qué relación esperas obtener?
No siempre es fácil dar con la mascota adecuada para cada persona. En función del carácter, algunos animales presentan un comportamiento que puede resultar incómodo.
Por ejemplo un perro puede resultar cariñoso, apacible o nervioso, o una combinación de las tres cosas, según la raza o su personalidad. El carácter de nuestra mascota es un aspecto fundamental para una buena convivencia. Busca un perro compatible con tu personalidad.
Comportamiento de la perra en celo
El comportamiento de la perra puede ser extraño, orina más que de costumbre, parece ansiosa y no reacciona a las caricias del dueño. Es normal que las mamás, ya desarrolladas, alcancen su tamaño adulto, que la vulva se hinche, y que sus bordes aparezcan manchas de sangre claras.
Hay que dejar 2 al menos ciclos estrales antes de cruzar a nuestra mascota
Para evitar tener un ejército de machos tras la valla de nuestro jardín o puerta, es fundamental que, a la hora de sacar a nuestra perra a orinar, lo hagamos al lugar llevándola al lugar en brazos (para que sea inaccesible para los machos), y luego cargarla nuevamente para llevarla a casa, de forma que a los perros machos les costara un poco más seguir el rastro.
Bajo ningún concepto hay que dejar suelta a la hembra ya que puede irse en busca de un macho.
Si sucede que macho y hembra se acoplan nunca se deben separar (tras el acto sexual quedan enganchados por lo menos 15 minutos). Si se les intenta soltar a la fuerza podríamos ocasionarles lesiones severas.
Las perras pueden tener cachorros incluso de viejas (el ciclo continuo hasta edad muy avanzada), pero los riesgos pueden ser mortales.
La hembra decide cuándo y con quien se cruza y por lo general escoge al macho que conozca, no al que al dueño se le antoje.
La hembra justo antes de la ovulación se vuelve más juguetona, para exigir la atención del macho.
La hembra estará lista para cruzarse cuando permanezca quieta y retire su cola para mostrar su vulva al macho (solo hará esto cuando ya haya ovulado).
Consejos para atraer a un perro perdido
o Habla dulcemente y en tono bajo y susurrado
o Ten comida o galletas de perro para poder atraerlos hacia ti
o Bostezar es una señal de calma y sentarse al lado de él (si puedes)
o Muévete despacio para que puedas colocar una correa en su cuello, te recomiendo la percha de captura ya que es posible que por miedo te muerda hay muchas enfermedades que te pueden contagiar a ti y a tu perro, mete la punta de la correa dentro de donde tomas la correa para hacer una cadena de castigo o presión larga. Sostén la correa enfrente de su cara, pon un pedazo de comida delante de la correa para que cuando el perro se acerque a tomarla pueda atravesarla.
o Dale tiempo al perro evita presionarlo demasiado, permite que el perro sea el que se acerque a ti. Si lo presionas demasiado puede huir.
o Para atraer a un perro pequeño: Agáchate hacia la mascota (recuerda no ver de frente a los ojos ni acercarte por arriba ya que esto es visto por el perro como postura dominante) voltea tu cabeza hacia otro lado, y lame tus labios eso le ayuda tranquilizarse luego dale comida de la mano. Prepárate para colocarle una correa al cuello. También puedes poner comida en una jaula para animales y esperar para que el perro entre.
o Para atraer a un perro de tamaño mediano o grande: Agáchate (recuerda no ver de frente a los ojos ni acercarte por arriba ya que esto es visto por el perro como postura dominante) voltea tu cabeza hacia otro lado, y lame tus labios eso le ayuda tranquilizarse luego dale comida de la mano. Prepárate para colocarle una correa al cuello. Puedes atraer a un perro pequeño o de tamaño grande al asiento trasero de tu vehículo deteniendo una galleta desde el otro lado con la puerta abierta.
o Ten encuentra que muchas veces los perros están heridos, lastimados enfermos y le tienen miedo a la gente pues muchas personas los agreden así que su comportamiento puede ser impredecible. El perro te puede morder tienes que tener mucho cuidado, si eres rescatista te recomiendo que tengas unos guantes eso te da más seguridad. Cualquier movimiento repentino puede causar que el perro se agité. Si el perro aparece agresivo en cualquier forma, aléjate lentamente hacia tu coche.
o Si puedes atrapar al perro o si el perro se te acerca, lo primero que se te ocurre es llevarlo a un refugio de animales y lo más seguro es que no pueden aceptar a cada perro por la falta de espacio. De todas formas algunos refugios locales pueden localizar un microchip en el perro. También algunos veterinarios locales tienen el equipo para escanear y pueden hacerlo en las mascotas
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o Si no puedes capturar al perro, llama a la brigada de vigilancia animal 52 08 98 98 para informarles que hay un perro en la calle. Si el perro está herido, quédate con él hasta que alguien llegue para ayudar.
o Sostén una correa enfrente de su cara, pon un pedazo de comida delante de la correa para que cuando el perro se acerque a tomarla pueda atravesar.
Qué hacer si un perro perdido o sin hogar anda por tu vecindario
Sales de tu casa y encuentras un perro perdido asustado sin dueño. Este perro probablemente se acaba de escapar así que quizá no esté lejos de su casa aunque muchos perros recorren grandes distancias porque no saben regresar. Es probable que sus dueños estén el trabajo y no sepan que su perro se escapo, también es muy común que lo saquen sin correa pensando que tienen el control del perro y si este se le acerca otro perro o escucha un ruido fuerte se espanta y se echa a correr. Atrae al perro a tu patio usando una voz dulce y/o con agua fresca o un pedazo de salchicha o jamón.
o Si el perro tiene un collar y placa de identificación, llama a su dueño y avisa que encontraste a su mascota.
o Si no puedes localizar al dueño, quizá tengas que quedarte con el perro por varios días. Mientras tanto, hay muchas cosas que puedes hacer para localizar a sus dueños. Aunque te parezca lindo el perro y quieras adoptarlo piensa que sus dueños están preocupados porque no saben que le sucedió a su mascota y es inmenso el dolor de perder a un miembro de la familia, así que haz todo lo posible para encontrar a sus dueños antes de pensar en quedártelo o en darlo en adopción. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer.
o Haz volantes para anunciar que encontraste un perro perdido y colócalos en tu colonia. No incluyas una foto de la mascota en el volante, sólo información. Algunas personas pueden decir que es su perro porque les parece tierno o bonito.
o En el internet hay varias páginas de perros perdidos pon los datos del perro que encontraste y revisa en ellas si esta la foto del perro que encontraste.
o Comunícate con el periódico local para poner un anuncio gratis.
o Dile a tus vecinos y amistades locales que encontraste a una mascota. Ellos pueden saber a quién le pertenece.
o Incluye información sobre la mascota en tu página de Facebook.
o Pega volantes en los pizarrones de los supermercados y tiendas de autoservicio, base de taxis, escuelas, veterinarias, afuera del metro, camiones de basura.
La psicología del perro es diferente a la de los humanos.
Los perros captan la energía que proyectan los humanos.
Tardan 10 segundos en saber QUÉ posición ocupas.
Si te encuentran en un estado de ánimo bajo ocupan el puesto dominante.
No debemos tratar a los perros como personas adultas ni como niños, ni como bebés.
Los abrazamos y los besamos, se sientan a ver la TV.
Tienen otra psicología y otra función.
Al perro hay que EDUCARLO, no ser su papá o su mamá.
Erróneamente muchos amos tratan a sus perros como a niños, los malcrían y los miman produciendo criaturas tiránicas, caprichosas, ansiosas y agresivas.
El perro evolucionó del lobo, que vive en manadas en las que hay un líder reconocido y una escala de autoridad.
CARIÑO.
1º EJERCICIO.
En los paseos con tu perro debe ir a tu ritmo con la correa floja mostrando sumisión.
Todo paseo es un ejercicio de disciplina que el animal acepta con agrado. Mediante el paseo se refuerza el liderazgo.
El ejercicio consume la energía del perro que así no deviene en hiperactividad y agresividad (siendo especialmente importante en las razas de lucha y presa: pitbull, bulldog, rotweiler, etc).
Mucha gente que tiene casas grandes o jardines, piensas que por tener ese espacio el perro ya hace suficiente ejercicio y eso para ellos no son más que paredes cerradas, necesitan estar en contacto con lo que son ¡naturaleza!
Un perro sin ejercicio sin tener contacto con el exterior sin poder experimentar su instinto, por muchos mimos y cariño que se le dé nunca será feliz
Cuando caminamos con nuestro perro y le enseñamos a ir a nuestro paso y ritmo le estamos aplicando disciplina y es donde comprende quien es su líder.
Si no pueden hacer ejercicio, entre 4 paredes se DESESPERAN.
2º DISCIPLINA.
Por la calle el perro irá siempre con la correa al paso tranquilo, enérgico, firme, decidido e indiferente del amo.
Deben proscribirse las correas extensibles que refuerzan la sumisión del amo y la dominancia del perro.
Ante un amo débil el animal toma las riendas, y tira…Nunca se recompensa al perro mientras no esté tranquilo.
Las órdenes deben ser claras, firmes y enérgicas, proyectadas desde una energía dominante.
Un gesto, regañar o chistar (“ssshh”) es suficiente para corregir, siempre desde un lenguaje corporal que muestre quién tiene el control, quién es el JEFE (postura erguida, inicialmente no mirarle a los ojos, no intimidarse, a veces ignorarle y arrinconarle de espaldas, mordisco con la mano en el cuello).
No es crueldad, es lo que necesita el perro.
Nunca se utiliza el nombre del animal ni palabras cariñosas cuando se le está ordenando algo o disciplinando (castigando) por mal comportamiento.
Más adelante cuando se haya logrado la sumisión y la tranquilidad se le premiará con caricia y se le nombrará cariñosamente.
Su nombre debe utilizarse sólo para experiencias positivas.
3º CARIÑO.
En un ambiente de sumisión y calma es ya posible el juego y las manifestaciones de afecto incluyendo el uso del nombre y de frases positivas (“buena chica”) Si está excitado NO se le da el juguete, sólo si se muestra paciente y tranquilo.
Ante una conducta agresiva no hay que CALMAR, hay que SOMETER (que se siente o se eche) y RETIRAR (llamar su atención, cambiar el objetivo de su mente, redirigirlo)
La conducta del perro es una REACCIÓN a la de los humanos, que siempre son los responsables.
Hacen lo que se les ha enseñado.
El perro NO PIENSA, reacciona a la conducta del humano.
En una camada o grupo de perros adoptan la posición o actitud de los miembros dominantes (hembras) de la familia.
En muchas casas los perros SÓLO RECIBEN CARIÑO
(ni ejercicio ni disciplina) y esto satisface al humano pero NO AL EL PERRO.
Cuando el perro NOTA que el ser humano no representa totalmente la figura de autoridad NO LE OBEDECE.
Entonces hacen lo que quieren, son los AMOS DE LA CASA y el propietario sólo VIVE en ella.
Los perros necesitan REGLAS, LÍMITES, pero ante todo necesitan EJERCICIO. Luego será más fácil que obedezcan las reglas.
¡Practica tu liderazgo, no pienses qué hacer, simplemente hazlo! Ante un perro que ladra agresivo: no mirar a los ojos, afrontar erguido con los hombros hacia fuera, mantenerse firme reclamando tú espacio y se alejan de ti naturalmente. Los perros atacan por frustración, sobreexcitación, nerviosismo, inseguridad, inestabilidad y dominio.
El 99% de los perros mal educados pueden rehabilitarse.
Caminando Junto Con La Correa
Si alguna vez has intentado sacar a pasear a un fuerte y necio perro adulto o cachorro, que te jala y arrastra a donde el quiere, estoy seguro que te parecerá casi imposible disfrutar de un paseo con tu perro, y observaras de manera nostálgica a todas las personas que caminan tranquilamente con su perro al lado y en algunos casos sin correa.
Pero no te deprimas ya que tu puedes enseñarle a tu perro a caminar junto a ti, y a no arrastrarte por el por la calle. Logrando por fin que sacarlo a pasear ya no sea más una tarea agotadora y desagradable, sino por el contrario será una oportunidad para disfrutar y obtener los beneficios de un agradable y tranquilo paseo con tu perro.
Enseñar a caminar a un perro junto a ti sin distraerse por los olores fascinantes del entorno ni tampoco por la presencia de perros, pájaros, pelotas, etc. no es una tarea fácil, por el contrario en la mayoría de los casos lograr ese nivel de control es un gran reto.
La dificultad radica como siempre en los instintos de tu perro, ya que en la vida natural los perros nunca caminan al lado de otro perro lo harán delante o detrás de otros perros, pero jamás junto al perro y menos junto a su líder (Tu).
Quiero comenzar con el entrenamiento para cachorros, estos perros regularmente son indisciplinados más por ímpetu que por malas conductas así que su entrenamiento resultara relativamente fácil.
Para los cachorros y para los perros jóvenes, no recomiendo el uso de collares conocidos como de ahorque o estrangulamiento ya que este tipo de collar genera un estado de estrés y sometimiento muy agresivo y puede crear lesiones de conducta y rechazo al paseo que harán de tu perro o bien un perro medroso y tímido o un perro rebelde ya que al sentir dolor (y sobre todo las razas de Guardia y Protección) entraran en modo de lucha y perderás la oportunidad de iniciar un entrenamiento exitoso.
Así que yo te recomiendo un collar de piel o nylon suave pero resistente, colócalo de modo que no ahorque al perro pero que tampoco permita que este saque la cabeza y escape del collar. El complemento es una correa de un largo de entre 1.50 a 2.00 metros el material puede ser diverso y no importa para el caso lo único que deberás cuidar en la elección de esta es que no lastime tus manos al tirar de ella, busca una en la que tus manos estén cómodas en caso de necesitar asirla firmemente.
Recuerda que ésta al igual que las lecciones anteriores, deberán basarse en el juego y la diversión ya que así tanto tu como tu perro disfrutaran del ejercicio, la enseñanza de esta lección te llevara unas 2 semanas, pero el esfuerzo redundara en años de feliz
convivencia con tu perro.
LECCIÓN 4 CAMINAR JUNTO CON LA CORREA
Antes de iniciar con la lección elige la “Orden” que usaras en este ejercicio, recuerds usar siempre la misma orden, para efectos de esta lección yo usare la orden “Junto”
Lee esta lección, luego practícala con tu perro.
1. Pon los bocadillos en tu bolsa de paseo
2. Lleva a tu perro a una zona tranquila y segura para practicar el caminado con correa
3. Decide de que lado te acomoda mejor llevar a tu perro puede ser del lado derecho o izquierdo. No importa el lado que escojas lo que si es importante es que siempre lo lleves del mismo lado, así el perro aprenderá el ejercicio más fácilmente. Para efectos de la lección vamos a utilizar el lado izquierdo para llevar al perro. Si tu prefieres el lado derecho “adelante” solo sustituye el lado cada vez que yo diga lado “izquierdo”. o “izquierda”
4. Pon un buen bocadillo en tu mano izquierda
5. Muéstrale a tu perro y permite que olfatee que llevas su premio en la mano izquierda, y comienza a caminar.
6. Da la orden “Junto” e inicia a caminar, cuidando iniciar la marcha siempre con la pierna del mismo lado del que esta tu perro. Camina muy erguido, con pasos rápidos y firmes, manteniendo la mano baja y la correa ligeramente colgante. La idea es darle la impresión de que tu estas caminando tratando de escapar, así el te seguirá para que no se vaya su premio.
7. Después de unos metros detente, y dale su premio al perro, además de acompañar el premio de muchos elogios, si al caminar tu cachorro se retrasa detente y no tires de la correa solo llámalo y anímalo a caminar mostrándole el bocadillo, se paciente muchos cachorros no quieren caminar fuera de casa, y mucho menos con un artefacto atado a su cuello.
8. Deja a tu perro husmear unos 3 o 5 minutos y repite el ejercicio del paso 4 al 7
9. Si tu perro no te sigue y quiere jalar por delante, consigue un bocadillo más suculento y trata de caminar un poco más rápido, ya que los perros muy hiperactivos requieren de más trabajo, ya más adelante podras enseñarle a caminar más tranquilo.
10. Si tu perro se distrae durante la marcha, cambia de forma súbita la dirección de sus pasos al tiempo que tiras firmemente de la correa y das la orden “Junto”, tu perro corregirá la marcha mientras tú le muestras el bocadillo.
Si tu perro no te sigue y da tirones hacia el frente.
1. No le jales de la correa ya que le dará mayor fuerza y estimulo a tu perro para tirar de la correa.
2. Detente al momento y llama a tu perro junto a ti, cuando deje de jalar reinicia la marcha, repite esto cuantas veces sea necesario la idea es que el perro se de cuenta de que si jala tu te detendrás, y rápidamente aprenderá que jalar va en contra de su deseo de pasear.
3. Practica mucho los cambios de dirección, ya que al caminar siempre en línea recta estimulas a tu perro a tomar el mando, pero si tu cambias continuamente de dirección el perro aprenderá ha estar atento a ti ya que querrá seguir paseando junto a su líder.
Nunca permitas que tu perro, vaya por delante de ti, esto es un signo de dominancia dentro del mundo canino, si lo hace tira firmemente de la correa con un tirón corto y seco y cambia de dirección como te indique anteriormente si es necesario detén la marcha ya que el perro deberá aprender rápido que durante el paseo “Tu Mandas”
Si estas tratando de enseñar a caminar junto a ti a un perro adulto, tengo que advertirte que trabajaras más duramente, ya que por lógica un perro adulto que no sabe caminar con correa, es un perro que jamás recibió de cachorro la más mínima enseñanza de educación y respeto por su propietario.
Es por esta razón que yo te recomiendo que si lo que deseas es enseñar a caminar junto a ti a un perro adulto, deberás antes que nada conseguir en tiendas especializadas un collar llamado de “Cabeza” o “Headlty” que no es más que un collar de doble correa en el que la correa mayor sujeta el cuello del perro y la segunda correa queda en el hocico del perro y es desde esa posición que tu guías a tu perro, este tipo de collar te permitirá controlar fácilmente a un perro adulto.
No te recomiendo el uso de collares de estrangulamiento o ahorque o de puas, no hagas caso a las recomendaciones de aficionados o vendedores sin experiencia.
Estos collares en manos de un entrenador profesional son excelentes herramientas de educación y entrenamiento de perros adultos, pero en manos de personas in expertas, pueden tener consecuencias negativas y violentas para la educación de tu perro.
Una vez que tengas el collar para “cabeza” practica el mismo ejercicio que el indicado para perros jóvenes y cachorros.
La tarea final
Practica la lección dos o tres veces al día, por periodos cortos de 10 minutos
Procura que el perro no este muy ansioso
• Refuerces la Lección 3, Enseñando a tu perro a atender a su nombre:
Continua enseñándole a tu perro su nombre (como lo aprendiste en la lección anterior) llevándolo a sitios cada vez más concurridos pues lo que quieres es ir entrenando a tu perro a que atienda a su nombre en cualquier circunstancia.
No debes olvidar que tu perro debe seguir practicando los ejercicios aprendidos de una manera mas corta a manera de repaso durante este curso.
Adiestrar al perro para que no muerda tus cosas
Existen varios motivos por los que nuestro perro muerde nuestros objetos más preciados; la ansiedad, el aburrimiento, el dolor de encías o la hiperactividad son los más frecuentes.
Si tenemos un cachorro de entre tres y seis meses podemos entender este comportamiento como algo normal, ya que lo más seguro es que les duelan las encías porque le están saliendo los dientes. Para evitar que se acostumbre a morder nuestras cosas es recomendable que le compremos juguetes que pueda morder, huesos, pelotas…
Antes de darles cualquier objeto debemos asegurarnos que no sea tóxico ni perjudicial para su salud y que tenga un tamaño adecuado para evitar ahogamientos. Los juguetes que pitan suelen ser sus preferidos, pero pueden volvernos locos.
Nunca debemos darle zapatos viejos o cosas nuestras, ya que nuestro perro no diferenciará un zapato viejo de uno nuevo. Si elegimos los huesos naturales para que nuestro perro se desahogue, debemos tener en cuenta que no sean de pollo, ya que pueden astillarse. Los huesos de jamón son los más recomendables siempre que tengan un tamaño adecuado.
Si a pesar de sus juguetes nuestro perro prefiere los objetos de nuestra casa debemos vigilarlo a todas horas para poder reprenderle en el instante que intente mordisquear algo.
Si encontramos a nuestro perro mordiendo, por ejemplo la pata de un sofá, debemos ser firmes y contundentes, un fuerte NO le dirá que lo que hace no está bien, seguidamente lo apartaremos de ese lugar y le daremos su juguete para que lo muerda. Esto debe ser suficiente para que nuestro perro no vuelva a morderlo, pero hay que ser constantes, la mayoría no lo aprenderán a la primera. No debemos desanimarnos ni reprenderlo con castigos físicos. Los periódicos enrollados no son un buen método de aprendizaje.
Normalmente, nos encontramos que nuestro perro ha mordido muchas cosas cuando nosotros no estábamos en casa, si vemos que ha mordido algo pero no lo hemos sorprendido infraganti, es inútil y absurdo regañarle o castigarlo por ello. A pesar de los desastres que pueden llegar a causar, los muebles carísimos que pueden romper o los valiosísimos objetos que pueden destrozar, no debemos perder los nervios, los castigos físicos lo único que consiguen es convertir a nuestro amigo en un animal asustadizo.
Lo más eficaz para evitar que nuestro cachorro muerda todo cuando no estamos, es dejarlo en una habitación vacía o con cosas que no pueda morder y destrozar, este es el mejor método, pero antes de encerrar a nuestro amigo, es preferible que le demos un gran paseo o que haga algo de ejercicio, así conseguiremos que durante el tiempo que esté en esa habitación no lo tome como un castigo, sino como un descanso.
Cuando nosotros estemos en casa, debemos dejarlo que juegue y examine todos los rincones, pero siempre bajo nuestra supervisión, un descuido puede ser el momento perfecto para que un perro rompa todo lo que haya a su alcance. Debemos anticiparnos y cuando simplemente este oliendo la pata de la mesa o un zapato, avisarle con un fuerte NO que eso no lo puede hacer.
En el caso de que nuestro perro tenga más de un año, el comportamiento de morder todo lo que haya a la vista es un problema. Podemos achacar esta conducta a la falta de ejercicio, al aburrimiento y a la ansiedad. Si dejamos a nuestro perro demasiado tiempo sólo es muy posible que debido al aburrimiento, empiece a morder todo lo que tenga a su alcance.
Cuando un perro está aburrido es capaz de todo. En este caso, lo único que podemos hacer es ejercitarlo antes de dejarlo varias horas sólo.
Un paseo de cinco minutos para que haga sus necesidades no es suficiente para gastar la energía sobrante de un perro. Si queremos evitar que emplee esa energía destrozando nuestra casa, debemos cansarlo y pasear media hora mínimo antes de irnos.
Cambiar la rutina de un perro no es fácil, requiere mucho tiempo y dedicación, pero no es imposible. Para estos casos, aunque nuestro perro sea adulto, podemos dejarle juguetes o huesos para que se entretenga.
Si nuestro perro, a pesar de dar largos y agotadores paseos, sigue destrozándonos la casa debemos considerar la opción de que sufra ansiedad o algún otro problema más grave. Los perros de avanzada edad pueden sufrir un trastorno llamado Síndrome de Disfunción Cognitiva, es una enfermedad similar al Alzheimer en los humanos. Esta enfermedad afecta entre otras muchas cosas a la capacidad de aprendizaje del perro y a su memoria. Para tratar estas enfermedades es recomendable acudir al veterinario de confianza.
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